¿Todo vale en la promoción de tu marca de moda? ¿En qué afecta a tu branding querer vender gracias a campañas de Moda políticamente incorrectas?
Es un debate que existe desde que los creativos de las firmas de moda apuestan por tocar temas tabú, algo susceptibles y que tratan, casi siempre, de convertir ciertas cosas poco ortodoxas en normales. Finalmente el resultado acaba siendo una transgresión con su consecuente impacto en presa y opinión pública.
¿Es esto bueno o malo para el branding de una marca? Bueno, pues sin dudarlo, levantará pasiones (buenas y malas) y seguramente captará nuevos seguidores (hay gente para todo en la viña del señor) a lo que le sumamos al viralización del contenido, aumento de visibilidad pero… ¿Y su reputación? ¿Y los usuarios que no comulguen con esa cara transgresora de la marca? Pues posiblemente, los pierda.
Este tipo de campañas tienen el objetivo de hacer ruido y vender gracias a ese ruido pero… claramente, no siempre la sociedad lo recibe con los brazos abiertos. Hoy con el bombón nº18 del Adviento del Marketing de Moda quiero compartir contigo algunos casos polémicos, en su mayoría criticados y algunos censurados.
Empezaré de menos a más, para que la digestión de estas campañas sea progresiva

CAMPAÑAS DE MODA POLÍTICAMENTE INCORRECTAS

1. Benetton

Bajo el claim UnHate y con la excusa de defender la paz a través de la transgresión, la firma utilizó a las caras más famosas del entorno político internacional. Besos del Papa Benedicto XVI al Imán Ahmed el Tayyeb, Barack Obama con Hugo Chávez, y un largo etcétera con el que Benetton quería luchar a base de besos contra el odio entre países.  El Vaticano fue el primero que pidió la retirada de la imagen del Papa de esta campaña.

2. LABEUR (el impacto de Narcos en la moda)

Este ejemplo me llama particularmente la atención más aún cuando viene de una ‘marca’ colombiana (y lo pongo en mayúsculas y comillas porque tan sólo venden por Instagram y carecen de página web). Quiero pensar que la serie de Netflix ‘Narcos’ ha hecho mella a nivel internacional y levanta pasiones pero… ¿También en un país tan sensibilizado con este tema como Colombia?

A mi ver, algo macabro convertir a un ‘Patrón del Mal’ como era Escobar en un icono de moda. ¿Tú qué opinas?

3. Calvin Klein

El sexo vende. Esto nos lo sabemos pero… ¿Sin límites?

En mayo de este año 2016 la firma deleitó al mundo con una campaña llena de sexualidad (como nos tiene acostumbrados desde hace tiempo) en la que si que es cierto que consigue un curioso equilibrio entre erotismo y elegancia sin llegar a la vulgaridad pero… Una cosa es desnudar a Justin Bieber y otra el placer íntimo o personal. La pregunta es… ¿Son todos estos temas aptos para promocionar la moda? Tan sugerentes como incorrectas son las imágenes de su campaña primavera/verano 16

Kendall jenner, Klara Kristin o Abbey Lee Kershaw, todas ellas en actitudes algo ‘comprometidas’ son las protagonistas de esta campaña en el que la marca destruye todos los límites y plantea un ¿Y por qué no? a los usuarios.

Donde Calvin Klein rompió barreras y consiguió su censura fue con el video de 2010 en el que promocionaba su producto a través de un spot en el que el argumento no era otro que el de una violación a su protagonista de la mano de unos chicos malotes, guapos, pero violadores.

Aquí es donde yo me planteo… ¿Las marcas en qué publico piensan? ¿Qué lecciones o filosofía de vida está aportando a los más jóvenes? Vuelvo a lo de siempre… ¿Todo vale en la promoción de moda? Dejo el debate abierto…

4. Diesel

De esta firma nada nos sorprende porque va con su identidad de marca: es gamberra por naturaleza. Aun así, no se escapa de estar entre las más polémicas pues es capaz de pasar de sexo a drogas y de drogas a religión con el objetivo de romper reglas. Diesel estuvo nominada en 2010 al premio internacional de publicidad que se otorga en Cannes pero se la jugó con la campaña Be Stupid y le retiraron la nominación por ser inapropiada para el público joven.

5. Sisley

Y esta es la droga dura de todos los ejemplos que hoy te traigo, y nunca mejor dicho, pues la primera campaña que te muestro va justamente de eso. A Sisley se le fue de las manos la fiesta en su campaña donde la marca quería transmitir que las mujeres son tan adictas a la moda como podrían serlo a las drogas pero… el público no lo llegó a interpretar así.  Sabemos que Sisley es, junto a Tom Ford y/o American Apparel, los chicos malos de la clase pero en estos casos, han ido un paso un pelín descontrolado.

Por otro lado esta su campaña de 2001 (que se dijo que no pertenecía a la marca pero luego se confirmó que si) en la que la modelo bebía leche directamente de una vaca. La imagen original tiene a la modelo con su look de Sisley pero decidieron hacer un encuadre diferente y, en mi opinión, ‘demasiado’ transgresor. La firma (del grupo Benetton) negó que fuese suya aunque todo apuntaba a que era una estrategia más de marketing.

Hay muchas más pero, sinceramente, he acabado saturada de sexo, drogas y rock ‘n Roll. Así que dejo este bombón agridulce aquí y te espero bajo estas líneas en los comentarios del post. Si lo prefieres, por aquello de que comentar aquí no te gusta, me puedes encontrar en cualquiera de las redes sociales Facebook, Instagram o LinkedIn 

Categorías: Marketing